Cómo validar tus emociones
En nuestro día a día, las emociones aparecen y desaparecen, a veces surgen de forma lenta y suave y otras veces de forma rápida y turbulenta. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo afectan realmente a tu salud?

Tener una gestión efectiva de las emociones puede desempeñar un papel fundamental en nuestra vida profesional y personal. Aprender a validarlas y reconocerlas es una gran herramienta para conseguir un equilibrio mental cada día. Descubre en este artículo la conexión que hay entre las emociones y la salud y pon en práctica estos 4 pasos para aprender a validar tus emociones.
¿Por qué son importantes las emociones?
Para empezar a validar tus emociones, primero hay que entender que todas son importantes. Desde la alegría hasta la tristeza, pasando por la ira y el miedo, cada una de estas emociones tiene un propósito y un mensaje que transmitir. Intentar ignorar o reprimir estas señales internas puede tener consecuencias negativas para tu salud a largo plazo.
De vez en cuando todos pasamos por situaciones difíciles o momentos incómodos que preferiríamos esquivar. Y aunque en muchas ocasiones trates de evitar aquellas emociones que consideras menos agradables, es esencial comprender que aprender a escucharte y validar tus sentimientos forma parte de una dinámica saludable que conlleva numerosos beneficios tanto en tu bienestar físico como mental. Por ejemplo, cuando eres padre primerizo es un momento emocionante, pero puede ser todo un desafío. Por esto es necesario llevar una gestión emocional para ese gran cambio en tu vida, en este artículo te dejamos varios consejos para la gestión emocional como padres primerizos.
Pero, ¿qué es la validación emocional? La validación emocional es el acto de reconocer y aceptar las emociones tanto tuyas como de otra persona, haciéndolas válidas y reconociéndolas sin juzgar. En pocas palabras, validar es tratar de entender que lo que estás viviendo y sintiendo es importante y por eso estás teniendo esa reacción o emoción. La habilidad de validar las emociones puedes empezar a practicarla en cualquier momento de tu vida, tanto aplicándola a ti mismo como a las personas cercanas a ti para fomentar la confianza y fortalecer la relación.
Si quieres saber más sobre tus emociones, en el blog de Meridiano puedes leer este artículo sobre la salud emocional: ¿Qué es la salud emocional y cómo cuidarla?
¿Qué relación existe entre las emociones y la salud?
Las emociones son universales y se generan inconscientemente en situaciones relevantes como peligro, amenaza, éxito o sorpresa para poder dar respuesta a esa situación. Aunque a veces no seamos conscientes de ello, experimentamos reacciones emocionales a diario y estas influyen significativamente en nuestra salud. Algunos de estos efectos en la salud son:
- Impacto en la salud mental: Negar tus emociones puede generar estrés, ansiedad o depresión. Cuando reprimimos o negamos nuestras emociones, estamos construyendo una barrera entre nosotros mismos y nuestra experiencia interna. Aunque puede parecer más fácil evitar sentir ciertas emociones incómodas, cuando no te permites sentir lo que sientes, creas una carga emocional que puede afectar a tu bienestar mental a largo plazo.
- Efecto en la salud física: Aunque puede parecer que las emociones sólo te afectan a nivel interno, también pueden tener una influencia significativa en tu cuerpo. El estrés crónico, por ejemplo, puede tener un gran efecto en tu salud física, ya que puede aumentar la presión arterial, debilitar el sistema inmunológico, afectar a la digestión y perjudicar así a tu salud física. Reconocer y validar tus emociones ayuda a reducir estos efectos negativos.
- Relación con enfermedades crónicas: Una gestión adecuada de las emociones no solo afecta a nuestro bienestar mental, sino que también está relacionada con una menor incidencia de enfermedades crónicas como la hipertensión, la diabetes y las enfermedades cardiacas.
Recuerda, las emociones no son solo reacciones que vienen y van, sino también procesos fisiológicos que afectan a tu cuerpo y mente en tu día a día. Escucharlas, validarlas y aprender a gestionarlas es fundamental para tener una vida plena y saludable pero, ¿cómo puedes empezar?. A continuación te damos varios consejos que te ayudarán en este proceso de validación emocional.
¿Cómo empiezo a validar mis emociones?
Empezar a reconocer y validar tus emociones es un proceso fundamental para tu bienestar a corto y largo plazo. A menudo, nos encontramos en un torbellino de sentimientos y aprender a aceptarlos sin juicio es un acto de amor propio. Estos son los 4 pasos esenciales para comenzar a validar tus emociones:
- Reconoce tus emociones: Tómate un momento para identificar lo que sientes. ¿Es tristeza, ira, felicidad o miedo? Nombra lo que sientes y reconoce tus emociones sin juzgarte. A veces, simplemente nombrar lo que experimentas puede ayudarte a procesarlo de manera más efectiva.
- Acepta cualquier emoción: No todas las emociones son agradables, pero todas son válidas. Aceptar lo que sientes sin intentar cambiarlo de inmediato es un paso importante en la validación emocional. La tristeza, la ira o el miedo no son “buenas” o “malas”, son parte de nuestra experiencia humana.
- Aprende a escucharte: Imagina que tus emociones son como un amigo que necesita desahogarse, ¿qué te están diciendo? ¿Qué necesitas en ese momento? Escuchar con atención te ayudará a comprender mejor tus propias necesidades y deseos. A veces, nuestras emociones son señales que nos guían hacia lo que realmente importa para nosotros.
- Valida internamente tus emociones: No te culpes ni te avergüences por tus emociones, permítete expresarlas plenamente. Prueba a decirte a ti mismo: “Es normal sentir esto”. La validación interna es un acto de compasión hacia ti mismo, reconociendo que eres humano y que experimentas muchos tipos de emociones.
Estos pasos te pueden ayudar a validar tus emociones pero ¿qué puedes hacer cuando tienes un hijo o hija que tiene que enfrentarse a ciertas situaciones? Para ello, en Meridiano hemos preparado este artículo con consejos para ayudarte a gestionar algunas situaciones difíciles para ellos: Consejos para que tus hijos aprendan a gestionar las burlas.
La validación de tus emociones es un acto de amor propio, cuidado y autodescubrimiento. No importa si te sientes eufórico o triste, todas tus emociones merecen ser escuchadas y reconocidas. Empieza a poner en práctica estos consejos y permítete sentir y aprender a reconocer tus emociones con compasión y aceptación. Además, te dejamos estos ejercicios para estimular la inteligencia emocional que hemos preparado para que empieces a tener un mejor control de tu inteligencia emocional y una mejor salud mental.
Publicado en Responsabilidad Social Corporativa